«Si Dios quiere, creo que recibiremos nuestros aviones a reacción lo antes posible» declaró el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, afirmó que no tiene intenciones de renunciar al cargo pese al duro resultado electoral del domingo.

Como parte de su preparación, pilotos del Programa F-16 fueron expuestos a condiciones hipobáricas para aprender a identificar los síntomas de la falta de oxígeno a gran altitud.

Las fuerzas gubernamentales sirias volverán a desplegarse en la provincia meridional de Sueida tras los enfrentamientos entre milicias drusas y clanes beduinos.

Friedrich Merz afirmó que la aprobación del acuerdo debe ser una prioridad de la Comisión Europea.

La FAA comenzará a implementar el sistema ILIAS, una plataforma de gestión logística utilizada por numerosas fuerzas aéreas que operan el F-16. Según informó la propia institución, la herramienta permitirá digitalizar procesos, mejorar la trazabilidad y optimizar el sostenimiento del nuevo sistema de armas.

Emmanuel Macron anunció que Francia acelerará su plan de gasto militar y alcanzará en 2027 un presupuesto de defensa de USD 74.800 millones.

El presidente republicano comenzaba su segundo mandato hace seis meses y afirmaba en su discurso inaugural que mediría el éxito “no sólo por las batallas que ganemos sino también por las guerras que terminemos — y quizás lo más importante, las guerras en las que nunca nos metemos”. Hasta ahora, sus esfuerzos no parecen haber tenido éxito, salvo marginales excepciones.

Francia quiere que sus empresas tengan una mayor participación dentro del programa.

Ambos países sostienen que buscan resguardarse a sí mismos de una eventual agresión rusa.

Las máximas autoridades diplomáticas de Washington y Moscú mantuvieron un encuentro bilateral en Malasia.

Washington advirtió que impondrá aranceles del 50% a las importaciones brasileñas, y demandó el fin de la «caza de brujas» contra el expresidente Jair Bolsonaro.

El gobierno alemán convocó al representante diplomático de China en Berlín.

La minería submarina se posiciona como la nueva frontera geopolítica en la pugna hegemónica entre Estados Unidos y China, en este caso, por el acceso a minerales críticos para los sectores tecnológico, energético y de seguridad y defensa.

Funcionarios militares y de inteligencia de Francia afirman que Pekín trató de generar desinformación para dañar la reputación del Rafale.