Con el objetivo de asegurar que todos las personad que entran y salen del territorio nacional lo hagan a través de los pasos autorizados, el Ministerio de Seguridad impulsó la construcción de un alambrado que se extenderá a lo largo de 200 metros de la frontera con Bolivia. La medida tendrá lugar en la ciudad salteña de Aguas Blancas, ubicada frente a la ciudad de Bermejo (del lado boliviano), como parte del Plan Güemes, destinado a fortalecer la seguridad de las fronteras del norte del país.
Tras el anuncio, rápidamente el gobierno boliviano expresó formalmente su preocupación por la medida, asegurando que va en contra de los tratados internacionales y el principio de convivencia pacífica. «Consideramos que el mandato del presidente de Argentina es vulneratorio de los principios más elementales de la convivencia pacífica en el nivel internacional. Esto iría en contra de los tratados internacionales», sostuvo el Ministro de Justicia de Bolivia en una conferencia de prensa. En esta línea, el funcionario advirtió que de concretarse la medida, su gobierno elevará un manifiesto en contra, y espera el apoyo de organismos internacionales. «Tanto Naciones Unidad (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA) deberían conminar estas determinaciones, esperamos que solo sea un anuncio y no algo real», declaró el ministro.
Asimismo, el Ministerio de Relaciones Exteriores del país vecino emitió un comunicado expresando su preocupación de manera formal, argumentando que, al tratarse de cuestiones fronterizas, deben ser abordadas de manera bilateral.
Los temas fronterizos deben ser tratados por medio de mecanismos de diálogo bilaterales establecidos entre los Estados para encontrar soluciones coordinadas a temas en común. Cualquier medida unilateral puede afectar la buena vecindad y la convivencia pacífica entre pueblos hermanos. En este sentido, el Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia solicitará a través de los canales diplomáticos la información sobre este tema para emprender las acciones que correspondan.
Mientras tanto, el interventor de Aguas Blancas, Adrián Zigarán, confirmó que hoy se firmará el convenio para avanzar con la obra, y explicó que el fin de la medida es garantizar que aquellos que entren y salgan del país realicen los trámites migratorios correspondientes. “Me llamó la atención que se preocupe el gobierno boliviano porque las autoridades nacionales hace más de un mes nos llaman para que refuercen los dos pasos que tenemos”, añadió Zigarán, quien señaló la falta de colaboración del país vecino en los controles migratorios.
Según informó el gobierno, el alambrado será instalado entre la localidad argentina de Aguas Blancas y la localidad boliviana de Bermejo, separadas por el río que lleva el mismo nombre, y comprenderá el tramo que va desde la Terminal de Ómnibus de Aguas Blancas hasta las oficinas de la Dirección Nacional de Migraciones en el puesto fronterizo con Bermejo.