Pekín habría dado apoyo a Islamabad con «informes en vivo» sobre posiciones clave y movimientos de las fuerzas indias en la escalada militar que tuvo lugar a principios de mayo, tras el atentado terrorista que terminó con la vida de numerosos turistas en la parte de Cachemira administrada por Nueva Delhi. En aquella ocasión, el gobierno indio atribuyó el hecho a Pakistán y lanzó una ofensiva aérea denominada «Operación Sindoor», dando inicio a una peligrosa escalada militar entre los dos vecinos nucleares.
Dos meses más tarde, el teniente general Rahul Singh, subjefe del ejército indio, sostuvo que India se enfrentó a dos contrincantes durante el conflicto que tuvo lugar en mayo, siendo Pakistán la «cara frontal» pero contando con la ayuda de China, quien proporcionó «todo el apoyo posible».
Según dijo Singh, mientras se desarrollaban conversaciones de alto nivel entre mandos militares de ambos países, desde el lado Pakistaní advirtieron que sabían que un «importante vector» de la India estaba «listo para entrar en acción». Frente a esto, la hipótesis del general indio es que «estaban recibiendo información en tiempo real de China», atribuyéndole a Pekín la inteligencia de la que disponía Islamabad.
En ocasiones anteriores, funcionarios pakistaníes han desestimado las acusaciones indias de recibir apoyo activo de parte de China durante el conflicto, pero hasta el momento no se han referido específicamente a la posible provisión de imágenes satelitales o de radar por parte de Pekín.