El alto al fuego negociado por Estados Unidos luego de meses de enfrentamientos comenzó a las 04:00 (hora local), y algunos civiles del sur comienzan a volver a sus hogares, mientras la tregua parece mantenerse por el momento.

El acuerdo tiene lugar tras dos meses de iniciada la incursión terrestre de las FDI en el sur del país, luego de un año de ataques de Hezbollah a ciudades de Israel. Si bien la medida no afecta los acontecimientos en la Franja de Gaza, algunos miembros del grupo terrorista Hamas han reaccionado positivamente y afirman que estarían listos para un alto al fuego en Gaza.

En tanto, las fuerzas militares del Líbano deberán reforzar su despliegue para garantizar el cumplimiento del acuerdo, según lo estipulado en las negociaciones, en las que se acordó que las fuerzas armadas y de seguridad ofciales del país serán los únicos grupos armados desplegados en Litani, al sur del Líbano, además de las fuerzas de paz de la ONU (FPNUL). Asimismo, el ejército tendrá la obligación de detener la entrada no autorizada de armas, confiscar toda arma no autorizada y desmantelar las instalaciones de fabricación de armas no autorizadas.

Por su parte, las FDI deben retirarse de manera gradual en un plazo no mayor a 60 días, mientras el ejército del Líbano ordena el despliegue de 10.000 efectivos para asegurar el cumplimiento de los términos pautados.

En virtud de los acuerdos, miles de civiles que debieron abandonar sus hogares por el conflicto emprendieron la dramática vuelta a casa. Sin embargo, las FDI todavía no dieron luz verde, y le advirtieron a los desplazados que por su seguridad eviten trasladarse hasta que sea seguro.

«Por su seguridad y la de sus familiares, absténgase de desplazarse a la zona. Les informaremos cuando sea seguro regresar a casa. Las FDI siguen desplegadas en sus posiciones en el sur de Líbano. Tienen prohibido dirigirse a las aldeas que las FDI han solicitado evacuar o hacia las fuerzas de las FDI en la zona» advirtió el portavoz de árabe de las FDI.

Sin embargo, el presidente del Parlamento libanés celebró el acuerdo y declaró que los civiles «pueden volver a sus hogares», por lo que los mensajes de las autoridades son ambiguos y la situación se presta para malentendidos.