Corea del Norte presentó nuevamente su más avanzado destructor, el Choe Hyon, durante la inauguración de la exposición militar anual “Defense Development 2025” en Pyongyang, realizada en el marco del 80º aniversario de la fundación del Partido de los Trabajadores. Kim Jong Un recorrió el buque, acompañado de altos mandos militares y navales, y aseguró que la Armada debe estar lista para “disuadir, contrarrestar y castigar las provocaciones del enemigo”.
El Choe Hyon, un destructor de 5.000 toneladas comisionado en abril de 2025, volvió a mostrarse con modificaciones visibles en su armamento y sistemas electrónicos, apenas meses después de su entrada en servicio. Según Naval News, las imágenes difundidas por los medios estatales revelaron cambios significativos en el sistema de lanzamiento vertical de misiles (VLS) y en el armamento defensivo de corto alcance, lo que sugiere un ajuste de la configuración operativa del buque. La publicación destacó también la inusual apertura de Pyongyang al mostrar interiores modernos y equipados con consolas digitales.
Kim Jong Un definió al destructor como un símbolo del desarrollo sostenido de las fuerzas armadas de Corea del Norte y anunció planes para desplegarlo en la costa este a principios del próximo año, así como la construcción de una tercera unidad para octubre de 2026. Durante su discurso, volvió a criticar la presencia militar estadounidense en Corea del Sur y los ejercicios conjuntos con Seúl y Tokio, considerándolos “provocaciones” que atentan contra la estabilidad regional.

La reaparición del Choe Hyon tiene lugar en un contexto de creciente competencia naval en Asia-Pacífico. Washington busca revitalizar su propia flota en cooperación con Corea del Sur y Japón, mientras los astilleros surcoreanos estudian expandirse en el mercado de defensa estadounidense. Numerosos analistas recordaron que en mayo pasado un buque de la misma clase sufrió un accidente durante su ceremonia de lanzamiento, lo que llevó a Kim a calificar el hecho como un “acto criminal”.
Aunque el destructor ya fue sometido a pruebas iniciales a fines de abril, expertos advierten que las recientes modificaciones plantean dudas sobre la madurez de sus sistemas y su operatividad inmediata. Imágenes satelitales citadas por la firma surcoreana SI Analytics indicaban en septiembre que el buque apenas comenzaba a recibir motores, lo que sugiere que sus capacidades reales aún están en desarrollo.