Estados Unidos y Corea del Sur revelaron los detalles de un acuerdo estratégico que redefine la relación bilateral e inaugura una nueva fase de cooperación tecnológica, industrial y de seguridad. El entendimiento incluye inversiones surcoreanas por USD 150.000 millones en la industria naval estadounidense y otros USD 200.000 millones en sectores industriales clave, a la vez que da luz verde a Seúl para la construcción de submarinos de ataque de propulsión nuclear con apoyo de Washington.
El anuncio tuvo lugar tras la reunión de octubre entre el presidente surcoreano Lee Jae Myung y el presidente estadounidense Donald Trump, que puso fin a más de tres meses de tensiones por los aranceles estadounidenses a las importaciones surcoreanas. Como parte del acuerdo, Washington reducirá del 25% al 15% los aranceles aplicados a productos de Corea del Sur, incluidos automóviles. Para Lee, se trata de una victoria diplomática temprana y en una oportunidad de convertir una amenaza económica en un impulso tecnológico e industrial.
El jueves, representantes de ambos países firmaron un memorando de entendimiento de 27 puntos que fija un cronograma para la ejecución de proyectos estratégicos seleccionados por Estados Unidos en consulta con Corea del Sur, y que deberán recibir financiación surcoreana en un plazo de 45 días tras cada decisión. Además, Seúl logró que las inversiones en efectivo vinculadas al acuerdo se desembolsen en cuotas anuales no superiores a USD 20.000 millones de dólares, para evitar impactos bruscos sobre el won.
Asimismo, se dispuso la creación de un grupo de trabajo conjunto para expandir el número de buques comerciales y militares estadounidenses listos para el combate. Esta iniciativa incluye la modernización de astilleros, programas de mantenimiento y la posible construcción de buques estadounidenses en Corea del Sur.
El acuerdo también compromete a Corea del Sur a adquirir equipamiento militar estadounidense por un valor aproximado de USD 25.000 millones hasta 2030 y a brindar apoyo integral a las fuerzas estadounidenses desplegadas en su territorio por un monto de USD 33.000 millones. En paralelo, Washington celebró el compromiso de Seúl de invertir masivamente en la modernización de la industria naval estadounidense.
Uno de los elementos más relevantes del acuerdo es la aprobación formal de Estados Unidos para que Corea del Sur construya submarinos de ataque de propulsión nuclear. De acuerdo con la hoja informativa que publicó la Casa Blanca, ambos países colaborarán estrechamente para definir requisitos técnicos, vías de suministro de combustible y cuesitones normativas. Autoridades surcoreanas, como el asesor de seguridad nacional Wi Sung-lac, aclararon que estos submarinos serán construidos en Corea del Sur.
Tras el acuerdo AUKUS que permitió a Australia acceder a tecnología estadounidense y británica para submarinos nucleares, Corea del Sur se convierte en el segundo país de la región del Indo-Pacífico en recibir apoyo para desarrollar este tipo de capacidades.