El gobierno estadounidense designó oficialmente al Cártel de los Soles como una organización terrorista transnacional, alegando que opera bajo el auspicio del gobierno de Maduro y en colaboración con otras redes criminales como el Tren de Aragua y el Cártel de Sinaloa. La decisión fue anunciada por el Departamento de Estado y el Departamento del Tesoro.
Según las autoridades norteamericanas, el Cártel de los Soles facilita operaciones de narcotráfico, lavado de dinero, violencia transnacional e infiltración criminal en territorio estadounidense. La red está integrada por altos mandos de las Fuerzas Armadas de Venezuela y habría evolucionado desde la década de 1990, cuando oficiales cobraban sobornos, hasta convertirse en una estructura que controla rutas de tráfico de cocaína hacia el Caribe, África y Europa.
La portavoz del Departamento de Estado, Mignon Houston, remarcó el compromiso de la administración Trump con la “restauración de la democracia en Venezuela y la liberación de todos los presos políticos”. En ese marco, destacó la figura de María Corina Machado como líder opositora, a quien consideró una figura clave en el proceso de cambio político.
El Secretario de Estado, Marco Rubio, declaró que “Nicolás Maduro no es el presidente de Venezuela. Es el jefe del Cártel de los Soles, una organización narco-terrorista que se ha apoderado de un país”. Adicionalmente el funcionario recordó que Maduro ya fue imputado en 2020 por la justicia estadounidense por conspiración para traficar drogas hacia Estados Unidos, y que el nuevo paso busca cortar los beneficios económicos que el régimen percibe a partir del narcotráfico.
La estructura del Cártel de los Soles, cuyo nombre proviene de las insignias doradas utilizadas por los generales venezolanos, utiliza activos estatales, como aeropuertos e infraestructura portuaria, para transportar drogas, y actúa en coordinación con empresas públicas y privadas para lavar dinero.
Entre las principales figuras de la organización se encuentran Diosdado Cabello, señalado como operador político del grupo; Hugo “el Pollo” Carvajal, exjefe de inteligencia, actualmente bajo custodia en EE.UU. tras declararse culpable de conspiración con las FARC; Tareck El Aissami, detenido por corrupción y uso de recursos de PDVSA para financiar el narcotráfico; y el propio Nicolás Maduro, acusado por fiscales estadounidenses de liderar el cartel.
La medida anunciada contempla la inclusión de los involucrados en la lista de Nacionales Especialmente Designados (SDN, por sus siglas en inglés), lo que implica el congelamiento de sus activos y la prohibición de transacciones financieras. Además, la decisión permite al gobierno de EE.UU. utilizar diversas herramientas judiciales, financieras y operativas para atacar la estructura del cártel, tanto dentro como fuera de Venezuela.