El rpesidente de Estados Unidos informó este martes que sus fuerzas armadas hundieron un barco procedente de Venezuela que presuntamente transportaba narcóticos, causando la muerte de once personas que iban a bordo. El ataque tuvo lugar en aguas internacionales del sur del Caribe, y fue presentado como un golpe contra el Tren de Aragua, banda a la que Washington designó como organización terrorista a comienzos de este año.
“En los últimos minutos, literalmente disparamos contra un barco que transportaba drogas; había mucha droga en ese barco”, dijo Trump a los periodistas en la Casa Blanca. Más tarde, en su red social Truth Social, publicó un video en blanco y negro que mostraba a una lancha rápida navegando antes de explotar en llamas. “El ataque resultó en la muerte de 11 terroristas en combate. Ningún miembro de las fuerzas estadounidenses resultó herido. Por favor, que esto sirva de aviso a cualquiera que piense en traer drogas a Estados Unidos. ¡CUIDADO!”, escribió el mandatario.
El líder norteamericano aseguró que los tripulantes eran miembros del Tren de Aragua y reiteró sus acusaciones de que el grupo opera bajo el control del presidente venezolano, Nicolás Maduro, una afirmación rechazada por Caracas. El ministro de Comunicaciones del régimen bolivariano, Freddy Ñáñez, sugirió en redes sociales que el video difundido por Trump había sido generado con inteligencia artificial.
Por su parte, el Pentágono no ofreció detalles sobre el tipo de drogas que transportaba la embarcación ni sobre la cantidad incautada. Funcionarios estadounidenses confirmaron que el ataque se enmarca en la ofensiva contra el narcotráfico en el Caribe, donde Washington desplegó recientemente siete buques de guerra y un submarino de ataque rápido con más de 4.500 marineros e infantes de marina. Entre ellos se encuentran el USS San Antonio, el USS Iwo Jima y el USS Fort Lauderdale, además de aeronaves espía P-8 que han sobrevolado aguas internacionales de la zona.

La operación se enmarca en las tensiones entre Washington y Caracas. En las últimas semanas, el gobierno de Trump intensificó la presión contra Maduro, ofreciendo una recompensa de USD 50 millones por su captura por narcotráfico, acusándolo de encabezar el Cartel de los Soles.
El secretario de Estado, Marco Rubio, respaldó la acción a través de un mensaje en X, afirmando que “el ejército estadounidense llevó a cabo un ataque letal en el sur del Caribe contra un barco con drogas que había partido de Venezuela y estaba siendo operado por una organización narcoterrorista designada”.
Desde Caracas, Maduro respondió que Venezuela resistirá cualquier intento de intervención militar estadounidense, mientras niega cualquier acusación proveniente de Washington.