Se trata del primer prototipo en volar bajo el programa Collaborative Combat Aircraft (CCA) del servicio, destinado a crear “leales compañeros de ala” semiautónomos que operarán junto a cazas tripulados.
La prueba de vuelo se llevó a cabo en la instalación aeroportuaria Gray Butte de General Atomics cerca de Palmdale, California, aproximadamente un año después de que la empresa recibiera su contrato. El tiempo transcurrido representa un ciclo de desarrollo excepcionalmente rápido, con la aeronave pasando del concepto al vuelo en menos de dos años desde el lanzamiento formal del programa.
El programa CCA representa un componente central de la familia de sistemas de Dominio Aéreo de Nueva Generación (NGAD) de la Fuerza Aérea estadounidense (USAF), diseñado para mantener la superioridad aérea en entornos disputados. Los drones operarán junto con los actuales cazas F-22 y F-35, así como con la futura plataforma NGAD de sexta generación, proporcionando potencia de fuego adicional sin comprometer las características de sigilo.
Las autoridades de la USAF prevén la compra de hasta 1.000 drones CCA a aproximadamente USD 30 millones cada uno, significativamente más económicos que el costo de USD 90 millones de un F-35A. Este concepto de «masa asequible» tiene como objetivo multiplicar la efectividad en combate mientras reduce el costo por unidad en comparación con aeronaves tripuladas.
La fase de pruebas incluirá ensayos de desarrollo dirigidos por los proveedores, evaluaciones independientes en la Base Aérea Edwards y valoraciones operativas por parte de la Unidad de Operaciones Experimentales en la Base Aérea Nellis. Este enfoque multifacético está diseñado para acelerar la transición de prototipo a capacidad operativa, y se espera que la Fuerza Aérea comience a desplegar la aeronave antes de 2030.

Anduril Industries, la startup de Silicon Valley que desarrolla el diseño competidor YFQ-44A, confirmó que su prototipo «comenzará pronto las pruebas de vuelo». Ambas empresas están compitiendo por lo que la USAF denomina «Incremento 1» del programa CCA, con una decisión de producción esperada para el año fiscal 2026.
Según el secretario de la Fuerza Aérea Troy Meink, el hito demuestra «lo que es posible cuando una adquisición innovadora se encuentra con una industria motivada.» Enfatizó que el programa prueba que el servicio «puede entregar capacidad de combate rápidamente cuando eliminamos barreras y nos alineamos en torno al combatiente».
El YFQ-42A se deriva de la Estación de Sensores Remotos XQ-67A de General Atomics, que voló por primera vez en febrero de 2024. La compañía ha estado desarrollando software de vuelo autónomo durante cinco años utilizando su plataforma MQ-20 Avenger, proporcionando una base tecnológica para el nuevo diseño.