El ministro de Defensa sirio, Murhaf Abu Qasra, y el comandante de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), el general Mazloum Abdi, anunciaron el martes un alto el fuego “integral” en todos los frentes del norte y noreste de Siria. La tregua, que entra en vigor de inmediato, apunta a poner fin a los enfrentamientos recientes que amenazaban con descarrilar el acuerdo histórico firmado el 10 de marzo para integrar las fuerzas kurdas en las instituciones estatales sirias.
El anuncio se produjo tras una reunión en Damasco entre el presidente sirio Ahmed al-Sharaa y Abdi, el primer encuentro entre ambos desde julio. A la cita asistieron también el enviado especial de Estados Unidos para Siria, Thomas Barrack, y el jefe del Comando Central estadounidense, el almirante Brad Cooper. Según una fuente oficial citada por AFP, las conversaciones se centraron en la seguridad y en los pasos pendientes para aplicar el acuerdo de marzo.

El pacto de integración pretende unificar un país dividido tras 14 años de guerra civil y reincorporar a las fuerzas kurdas —que controlan una cuarta parte del territorio— bajo la autoridad de Damasco, junto con sus estructuras de gobierno regional. Sin embargo, las exigencias kurdas de una mayor autonomía colisionaron con la negativa del nuevo gobierno sirio, que tomó el poder el año pasado tras la caída de Bashar al-Assad, retrasando la implementación del acuerdo.
En declaraciones difundidas a través de X, Qasra aseguró que el alto el fuego cubre todos los puntos de despliegue militar en el norte y noreste del país y que su aplicación comenzaría de inmediato. Abdi, por su parte, señaló que las conversaciones con los enviados estadounidenses abordaron la integración política, la preservación de la integridad territorial de Siria y la garantía de un entorno seguro para todas las comunidades, además de mantener el esfuerzo conjunto contra el Estado Islámico en la región.
En tanto, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó que la tregua llega tras días de enfrentamientos en zonas de Alepo que dejaron víctimas mortales y pusieron en riesgo el proceso de reconciliación. La mediación de Washington, que mantiene fuerzas desplegadas en el noreste sirio, fue clave para destrabar el diálogo y evitar una nueva escalada en un país exhausto tras más de una década de conflicto.