Esta semana, el mandatario interino de Siria tras la caída del régimen de Assad, viajará a París para reunirse con el presidente Emmanuel Macron, en lo que constituye la primera visita de Estado de Al Sharaa a un país europeo.
Mientras intenta consolidar el poder del nuevo gobierno a lo largo de un país desintegrado por la violencia sectaria, el líder sirio se reunirá con su homólogo francés para estrechar los lazos entre ambas naciones. Asimismo, la invitación de Macron refleja el apoyo de París a la nueva administración siria, que una vez en el poder tras años de guerra civil, emprendió enormes esfuerzos por conseguir apoyo internacional.
La presidencia francesa anunció la visita este martes, y sostuvo que Macron «reiterará el apoyo de Francia a la construcción de una nueva Siria, una Siria libre, estable y soberana que respete todos los componentes de la sociedad siria». Y añadió que el mandatario le exigirá a su contraparte «en primer lugar la estabilización de la región, incluido el Líbano, y la lucha contra el terrorismo».
Macron ya había invitado al líder interino de Siria en febrero, y luego en marzo reiteró el ofrecimiento, pero bajo la condición de que el nuevo gobierno respetase e incluyera a «todos los componentes de la sociedad siria». Ese mismo mes, se desataron violentos enfrentamientos étnicos a raíz del ataque de combatientes alauitas contra miembros de las fuerzas de seguridad, seguido de una respuesta feroz por parte de las mayorías suníes.
Aquel episodio, derivó en una escalada de violencia y represión a minorías étnico-religiosas, dejando un saldo de más de 1000 muertos en apenas dos días; la mayoría de ellos alauitas, grupo vinculado al régimen de Assad.