Este lunes, Embraer informó la decisión de Portugal de comprar un sexto KC-390 para equipar a su fuerza aérea, a entregarse en 2029. En agosto de 2019, el país ibérico firmó un contrato con la empresa brasileña para la incorporación de 5 ejemplares, con la posibilidad de adquirir una unidad adicional.
Las partes incluyeron 10 opciones de compra para futuras adquisiciones del KC-390 por parte de otros países europeos y miembros de la OTAN, a través de Portugal, que se ha convertido en la cabeza de playa del desembarco de Embraer en Europa, abriendo camino a una proyección más ambiciosa de las operaciones de la empresa en el viejo continente.
El ministro de defensa portugués afirmó que en virtud de esta decisión «Portugal continúa invirtiendo en las capacidades de la Fuerza Aérea, en un momento en que esta se consolida como operador de referencia de esta aeronave, que posee características únicas que fueron integradas y probadas en Portugal«.

La inclusión de diez opciones de compra para futuras negociaciones de gobierno a gobierno permitirá que otras naciones europeas y de la OTAN puedan, a través de Portugal, adquirir plataformas interoperables y versátiles, lo que habilitará el continuo desarrollo de la Base Tecnológica e Industrial de Defensa, con el consiguiente retorno financiero para el país, y reforzará el papel de la Fuerza Aérea Portuguesa como socio de excelencia en operación y entrenamiento, a través, por ejemplo, de su Centro de Entrenamiento KC-390.
La Fuerza Aérea Portuguesa (FAP) recibió su primer KC-390 en 2023, y ahora se encuentra a la espera de las 5 unidades restantes. Mientras tanto, ya son 6 los países europeos que han firmado contratos con Embraer para la incorporación de la aeronave de transporte táctico (Portugal, Hungría, Países Bajos, Austria, República Checa y Suecia). Adicionalmente, Eslovaquia ha seleccionado al KC-390 para equipar a su fuerza aérea, pero todavía no cerró contrato.

A finales del año pasado, la compañía anunció la apertura de Embraer Defense Europe, una filial europea enfocada en defensa y seguridad, con sede en Lisboa. En aquella ocasión, Embraer señaló que su nueva filial era la punta de lanza de sus operaciones en Europa.