El Departamento de Estado autorizó una posible venta militar a Dinamarca por un total estimado de USD 318 millones, consistente en hasta 340 misiles aire-aire AIM-9X Block II Sidewinder y 34 unidades de guiado, además de material de entrenamiento, software, repuestos y apoyo logístico, según el comunicado de la Defense Security Cooperation Agency (DSCA).

El pedido del gobierno danés tiene lugar en un momento de expansión de su presupuesto de defensa y capacidades militares. Tras meses de tensiones políticas con Washington por desencuentros en torno a Groenlandia, Copenhague optó por profundizar sus vínculos militares con Estados Unidos.

En este marco, anunció la futura adquisición de drones MQ-9 SkyGuardian, la compra de 16 F-35A adicionales y el interés en incorporar aviones de patrulla marítima P-8A Poseidon, así como plataformas colaborativas de combate. De este modo, la nueva solicitud responde tanto a la llegada progresiva de su flota de F-35A como al fortalecimiento de sus sistemas de defensa aérea terrestre.

El misil AIM-9X Block II, fabricado por RTX, combina guiado infrarrojo avanzado con capacidad de maniobra a altas velocidades y un alcance que ronda varias decenas de kilómetros, lo que lo convierte en uno de los proyectiles de corto alcance más modernos de la OTAN.

Su incorporación le permitirá a fuerza aérea danesa sostener la interoperabilidad con Estados Unidos y los demás miembros de la alianza atlántica, elemento mencionado por la DSCA al manifestar los motivos de la operación.

El comunicado también afirma que la transferencia no alterará el equilibrio militar regional, pero sí reforzará las capacidades danesas para enfrentar amenazas y contribuir a misiones aliadas. La implementación del paquete requerirá el despliegue temporal en Dinamarca de personal estadounidense y contratistas para supervisar la incorporación del material.