El Departamento de Estado aprobó una posible venta militar al Gobierno de Canadá, valuada en hasta USD 2.680 millones, centrada en la provisión de armamento aéreo y equipos vinculados. La medida fue publicada este jueves por la Defense Security Cooperation Agency (DSCA).

El pedido canadiense abarca 750 bombas GBU-39 de práctica; 100 vehículos de prueba guiados de ese mismo modelo; 220 bombas de propósito general BLU-117 de 2.000 libras; 3.414 BLU-111 de 500 libras; y 3.108 bombas GBU-39 SDB-I. También incluye 5.352 kits de guiado JDAM KMU-572; 396 KMU-556; y 140 KMU-557, además de 2.004 bombas GBU-53 SDB-II. Del mismo modo, el paquete contempla el suministro de sistemas de espoletas, equipos de prueba, repuestos, software, documentación técnica y servicios de apoyo logístico, técnico y de ingeniería.

De acuerdo con el comunicado de la DSCA, la venta propuesta se enmarca en los objetivos de política exterior y seguridad nacional de Estados Unidos, al fortalecer las capacidades de un aliado de la OTAN. El gobierno estadounidense destacó que el armamento suministrado contribuirá a mejorar la capacidad disuasiva de Canadá, su interoperabilidad con las fuerzas estadounidenses y su aporte a la defensa continental.

La DSCA subrayó que la operación no alterará el equilibrio militar regional y que Canadá podrá integrar sin dificultades estos sistemas a sus fuerzas armadas. Además, afirmó que la venta del material no tendrá un impacto negativo en la preparación militar de Estados Unidos.

La autorización de la operación se produce en un momento en que Canadá también amplía su perfil en materia de cooperación en defensa. En los últimos días, el país norteamericano fue incorporado al fondo de defensa europeo Security Action for Europe – SAFE, que busca movilizar recursos para modernizar las capacidades militares del continente y reforzar las cadenas de suministro compartidas.