Washington ha suspendido algunos envíos de armas prometidas a Ucrania, en medio de crecientes preocupaciones del Pentágono sobre el nivel de las reservas de material militar. La decisión, confirmada por funcionarios de la Casa Blanca y del Departamento de Defensa, representa un cambio significativo en la política de apoyo a Kiev, que hasta ahora había recibido más de USD 66.000 millones en asistencia militar desde el comienzo de la guerra.
La medida fue anunciada oficialmente por la portavoz de la Casa Blanca, Anna Kelly, quien justificó la decisión señalando que “se tomó para priorizar los intereses de Estados Unidos tras una revisión del apoyo y la asistencia militar de nuestra nación a otros países del mundo”. Además, añadió que la fuerza militar estadounidense “sigue siendo incuestionable”.
Aunque no se detalló públicamente qué sistemas de armas están siendo retenidos, fuentes del Pentágono indicaron que se trata de interceptores de defensa aérea y municiones de precisión. Dichas armas son claves para lidiar con los masivos ataques con drones y misiles que Rusia ha estado llevando a cabo sobre ciudades ucranianas.
La suspensión representa un nuevo golpe para Ucrania, que ya enfrenta una preocupante escasez de municiones de artillería de 155 mm, vitales para las operaciones en el frente. El diputado Fedir Venislavskyi, miembro del Comité de Seguridad Nacional y Defensa del Parlamento ucraniano, calificó la decisión como “muy desagradable” y “dolorosa”.
La decisión tiene lugar en medio del cambio de prioridades de política exterior bajo la administración Trump. Este último ha hecho pública su voluntad de ponerle un fin al conflicto en reiteradas ocasiones, contrastando con el enfoque de su antecesor, Joe Biden. En este marco, el nuevo secretario de defensa de Trump, Pete Hegseth, afirmó que el presupuesto de defensa “refleja la realidad de que Europa necesita intensificar sus esfuerzos en la defensa de su propio continente”.
Durante la cumbre de la OTAN, celebrada la semana pasada, el mandatario estadounidense se reunió con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy y dejó abierta la posibilidad de enviar más sistemas de defensa aérea Patriot, aunque advirtió que también son necesarios para otras prioridades. “Vamos a ver si podemos conseguir algunos. Nosotros también los necesitamos”, dijo Trump.