Las negociaciones comerciales que tuvieron lugar este fin de semana resultaron exitosas, y Estados Unidos acordó reducir los aranceles adicionales sobre las importaciones chinas que Trump impuso en abril, del 145% al 30%, mientras que China accedió a reducir sus aranceles sobre las importaciones estadounidenses del 125% al 10%. Se trata de una reducción del 115%.

Las conversaciones, que se desarrollaron en Ginebra, Suiza, se dieron en el marco del primer encuentro de alto nivel entre funcionarios chinos y estadounidenses desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.

El acuerdo, cuyas disposiciones tendrán una vigencia de 90 días a partir del 14 de mayo, generó expectativas y provocó una subida del dólar y el yuan frente a otras monedas importantes. Asimismo, el mercado reaccionó positivamente, lo que contribuyó a relajar las preocupaciones de una recesión mundial luego de la escalada de medidas arancelarias que se desató en abril.

Luego del encuentro, ambas partes se mostraron contentas por los resultados alcanzados. «El consenso de ambas delegaciones este fin de semana es que ninguna de las partes quiere una disociación» declaró Scott Bessent, Secretario del Tesoro estadounidense, y añadió que «lo que ocurrió con estos aranceles tan elevados… equivalía a un embargo, y ninguna de las partes lo desea. Lo que sí queremos es comercio».

Adicionalmente, la declaración conjunta que hicieron ambos países afirma que las partes «establecerán un mecanismo para continuar las discusiones sobre las relaciones económicas y comerciales», por lo que habrá más conversaciones en materia comercial.