Este aumento implica duplicar el gasto en defensa en comparación al año 2017, cuando el presupuesto era de USD 37.000 millones aproximadamente, y supone un aumento de USD 7.700 millones en 2026 y otros USD 7.200 millones en 2027. El presidente francés aseguró que esta aceleración no impactará en la deuda pública y que será financiada mediante “más actividad y más producción”.
El mandatario justificó la medida en virtud de un contexto internacional que, según afirmó, obliga a los europeos a asumir mayor responsabilidad en su propia seguridad. “Seamos claros: nosotros, los europeos, ahora debemos garantizar nuestra seguridad nosotros mismos”, sostuvo el presidente. “Para ser libre, hay que ser temido. Y para ser temido, hay que ser poderoso”.
En este marco, Macron enfatizó la necesidad de reforzar las reservas de municiones, en particular las guiadas, aumentar el uso de drones, fortalecer la defensa aérea, la guerra electrónica y las capacidades espaciales, además de intensificar el entrenamiento de las tropas y ampliar las reservas de estas últimas.
En cuanto a la industria de defensa francesa, el líder europeo expresó que deberá “compartir este patriotismo” produciendo “más, más rápido y a menor precio”, con un fuerte componente de producción local para generar empleo en territorio francés.
Por otro lado, el mandatario subrayó la amenaza que Rusia representa para las fronteras europeas, «desde el Cáucaso hasta el Ártico», calificándola de «preparada, organizada y duradera». Asimismo, en una conferencia de prensa que tuvo lugar antes del anuncio de Macron, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, general Thierry Burkhard, sostuvo que si el conflicto en Ucrania termina en una victoria rusa, “será también una derrota europea”.
En esta línea, Burkhard remarcó que Moscú considera a Francia su principal adversario en Europa y destacó la necesidad de que el continente incremente su capacidad militar por fuera de la dependencia de Estados Unidos.
“Si nuestra libertad tiene un precio, es este. Ya no tenemos los dividendos de paz que disfrutaron nuestros padres”, sentenció Macron.