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Francia autoriza formalmente la construcción de su portaaviones de nueva generación

El presidente Emmanuel Macron dio luz verde a la etapa de construcción del programa PANG, que permitirá a la Armada francesa contar con un nuevo portaaviones nuclear a partir de 2038, en una de las mayores apuestas industriales y militares de Europa.

Publicado el 22 de diciembre de 2025 por Radar Austral
Francia autoriza formalmente la construcción de su portaaviones de nueva generación

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, confirmó este fin de semana el inicio formal de la construcción del portaaviones de nueva generación (PANG), decisión que marca el paso del programa desde la etapa de diseño hacia su ejecución. El anuncio fue realizado durante un discurso ante tropas francesas desplegadas en Abu Dabi, donde el mandatario subrayó la necesidad de reforzar el poder marítimo del país en un contexto internacional cada vez más apremiante.

El nuevo portaaviones reemplazará al Charles de Gaulle, cuya retirada está prevista para finales de la década de 2030. De acuerdo con el gobierno francés, el PANG entrará en servicio en 2038, garantizando la continuidad de la capacidad aeronaval de la Marine Nationale. El ministro de las Fuerzas Armadas sostuvo que el buque será la futura piedra angular de la fuerza naval francesa y permitirá asegurar la proyección de poder en alta mar durante varias décadas.

El programa es conocido oficialmente como Porte-Avions Nouvelle Génération y tendrá un costo estimado de USD 12.000 millones. Con un desplazamiento cercano a las 80.000 toneladas y una eslora de aproximadamente 310 metros, el portaaviones estará impulsado por dos reactores nucleares K22, alcanzará velocidades cercanas a los 30 nudos y contará con tres catapultas electromagnéticas EMALS y sistemas avanzados de recuperación de aeronaves AAG, tecnología que será suministrada por Estados Unidos.

Cazas Rafale operando desde el portaviones nuclear Charles de Gaulle.

Desde el Ministerio de las Fuerzas Armadas remarcaron que el proyecto tendrá un impacto significativo sobre la base industrial y tecnológica del país, beneficiando tanto a los grandes jugadores del sector como a pequeñas y medianas empresa de la industria de defensa francesa.

Si bien algunos sectores políticos habían sugerido posponer el proyecto debido a preocupaciones en torno a las finanzas públicas, el gobierno optó por avanzar con una iniciativa considerada clave para la disuasión nuclear y la proyección global de Francia. En ese sentido, las autoridades navales también evalúan escenarios para evitar una brecha de capacidades durante la transición. Entre las opciones analizadas se encuentra una eventual extensión de la vida útil del Charles de Gaulle, medida que además le permitiría a Francia contar con dos portaviones.

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