Ubicado en el distrito Vicuña, entre San Juan y la frontera con Chile, el hallazgo liderado por Lundin Mining y BHP se posiciona como una de las mayores reservas globales de cobre, oro y plata. Su escala técnica y su contexto comercial lo convierten en un nuevo nodo estratégico para el comercio mundial de minerales críticos.
El reciente anuncio de la minera canadiense Lundin Mining, en conjunto con la australiana BHP, posicionó nuevamente a Argentina en el foco de la minería global. El 4 de mayo de 2025, ambas compañías presentaron la primera estimación oficial de recursos del proyecto Filo del Sol, que junto al cercano yacimiento Josemaría integra el llamado distrito Vicuña, ubicado en la provincia de San Juan. Los datos publicados dan cuenta de un hallazgo de escala inédita: más de 13 millones de toneladas de cobre contenido, 32 millones de onzas de oro y 659 millones de onzas de plata en categorías medidas e indicadas. La magnitud convierte al conjunto en uno de los diez yacimientos de cobre más grandes del planeta.
Más allá de las cifras, el hallazgo ocurre en un contexto donde el rol de los minerales críticos adquiere un peso creciente en la arquitectura económica global. Países industrializados reformulan sus cadenas de suministro para garantizar el acceso a insumos estratégicos. El cobre, insumo fundamental para la transición energética, se ubica en el centro de esa reconfiguración. En ese marco, la aparición de una reserva de esta envergadura en territorio argentino podría incidir tanto en la dinámica regional como en el posicionamiento comercial externo del país.
Minerales críticos y disputas geoeconómicas: cómo el cobre redefine las prioridades internacionales
La creciente demanda de cobre responde a un cambio estructural en el uso de la energía a escala internacional. Este metal es esencial en sistemas de transmisión eléctrica, baterías de autos eléctricos, parques eólicos, instalaciones fotovoltaicas, electrodomésticos y componentes tecnológicos. Según S&P Global, el mundo podría enfrentar un déficit anual superior a 10 millones de toneladas hacia 2035 si no se desarrollan nuevos yacimientos de gran escala. Esta brecha se agrava por la baja velocidad con la que entran en operación los proyectos de gran volumen.
La Agencia Internacional de Energía (IEA) clasifica al cobre como un “recurso insustituible” para cumplir con los compromisos del Acuerdo de París. El crecimiento del parque automotor eléctrico, la expansión de redes eléctricas inteligentes y el reemplazo del gas por electricidad en sectores industriales aumentan su demanda de forma sostenida. Esto transforma al mineral en un recurso no solo económico, sino también geopolítico. Gobiernos como los de Estados Unidos, la Unión Europea, Corea del Sur y Japón han impulsado alianzas para diversificar sus proveedores y reducir la dependencia de mercados concentrados como el chino.
Este giro repercute directamente en los países productores. América Latina, que ya domina el mercado global del litio, cobra un protagonismo renovado en el segmento del cobre. Chile y Perú encabezan actualmente la producción mundial, pero proyectos como Vicuña amplían el mapa regional. Argentina, tradicionalmente menos vinculada a la minería metálica a gran escala, suma con este hallazgo una carta significativa a su estrategia de inserción internacional. La posibilidad de establecer acuerdos de suministro, recibir inversiones estratégicas y fortalecer vínculos con bloques comerciales aparece como una derivación posible del proceso.
A diferencia del litio, que requiere procesamiento industrial antes de su uso final, el cobre puede ser comercializado en forma de concentrado o cátodos con rutas logísticas ya establecidas. Esta condición técnica podría facilitar su incorporación más ágil a la oferta exportable argentina, con impacto directo en la balanza comercial y en las proyecciones macroeconómicas de mediano plazo.
Filo del Sol y Josemaría: un hallazgo con volúmenes récord que instala a Argentina en el mapa de los minerales críticos
El distrito Vicuña, conformado por los yacimientos Filo del Sol y Josemaría, concentra un volumen de recursos que lo posiciona entre los más importantes del mundo. Según la estimación inicial presentada por Lundin Mining y BHP, el conjunto del distrito contiene:
- 32 millones de onzas de oro,
- 659 millones de onzas de plata
- 13 millones de toneladas de cobre
Estas cifras corresponden al total combinado de ambos proyectos dentro del área geológica.
A su vez, los estudios técnicos identificaron zonas con una concentración significativamente superior de minerales. Estas áreas son conocidas como “núcleos de alta ley”, una expresión utilizada en minería para describir los sectores de un yacimiento donde el contenido del metal por tonelada de roca es mayor que el promedio general. Esto implica una mayor productividad por unidad extraída, lo que reduce costos operativos y aumenta la rentabilidad del proyecto.
En el núcleo de alta ley de Filo del Sol se estiman:
- 9,6 millones de onzas de oro,
- 259 millones de onzas de plata
- 4,5 millones de toneladas de cobre
Contenidos en 606 millones de toneladas de mineral, con una ley de cobre equivalente (CuEq) del 1,14%. Por su parte, el núcleo de Josemaría aporta 196 millones de toneladas a 0,73% CuEq. Ambos depósitos se encuentran a menos de 10 km de distancia, lo que permite proyectar una operación conjunta con infraestructura compartida y menor carga logística.
Además, se detectaron óxidos de cobre en zonas cercanas a la superficie, lo que habilita la posibilidad de iniciar las primeras fases de producción mediante lixiviación a cielo abierto, un método menos intensivo en capital que otros procesos extractivos. Esta condición técnica fue señalada por Lundin Mining como una ventaja operativa inicial. El informe conjunto de factibilidad se presentará en el primer trimestre de 2026.
Desde una perspectiva comercial, el volumen total estimado convierte al distrito Vicuña en un posible polo exportador de metales críticos. Su localización en el corredor andino y su cercanía con la frontera chilena facilitan su integración logística a los flujos internacionales de comercio, tanto hacia el Pacífico como hacia mercados del Atlántico. La escala de los recursos también refuerza el atractivo del proyecto frente a actores financieros, gobiernos extranjeros y empresas industriales que buscan asegurar el abastecimiento de insumos estratégicos.

Proyecciones y marco internacional
El desarrollo del distrito Vicuña no se limita al plano productivo. Su proyección impacta también en la agenda de relaciones exteriores, en la integración de infraestructura transfronteriza y en el posicionamiento de Argentina dentro de los mercados estratégicos. La magnitud del hallazgo genera atención en ámbitos multilaterales y entre actores globales del financiamiento. El país ya participa en foros como la ALADI y el Mercosur, e integra discusiones sobre minerales críticos en espacios como el G20.
En este contexto, la estructura del Mercosur que establece que los acuerdos comerciales deben contar con el consenso de los Estados Parte para evitar conflictos con la normativa del bloque podría representar un condicionante a la hora de avanzar en negociaciones específicas con países interesados en acceder a estos recursos. Aunque existen antecedentes de acuerdos bilaterales en sectores que no afectan el arancel externo común, cualquier entendimiento requiere que ningún miembro exprese objeciones formales, lo que puede ralentizar decisiones estratégicas en un contexto internacional altamente competitivo. El debate sobre cómo conciliar los compromisos dentro del bloque con las exigencias de una economía globalizada vuelve a ponerse en primer plano.
Independientemente de lo anterior, el subsuelo sanjuanino puso a Argentina frente a una oportunidad concreta: transformarse, por recursos y por contexto, en un proveedor clave en la nueva arquitectura global de los minerales estratégicos. En ese escenario, herramientas como el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) podrían ofrecer un marco atractivo para viabilizar proyectos de esta escala y proyectar al país en nuevas rutas del comercio internacional.
Por Lic. Ramiro Cura