Durante la madrugada del lunes, un vuelo de la aerolínea venezolana Conviasa aterrizó en el Aeropuerto Internacional Viru Viru, en Santa Cruz de la Sierra. Testigos afirman que la aeronave, de gran tamaño y con una bandera venezolana, trasladaba a más de 200 ciudadanos de ese país.
Según los testimonios que circularon, los pasajeros estaban organizados en dos grupos: uno vestido con trajes formales y otro con uniformes celestes y mochilas que llevaban la inscripción “el sistema” junto a un logotipo no identificado. La ausencia de información oficial sobre el operativo generó comentarios y especulaciones en redes sociales.
El episodio tuvo lugar a pocos días de las elecciones generales, a celebrarse el 17 de agosto, y en un contexto de tensión política latente debido a los caóticos meses que han precedido a los comicios de este año. A través de WhatsApp y Telegram circularon mensajes advirtiendo sobre la situación y expresando preocupación acerca de una posible injerencia extranjera, aludiendo a la afinidad ideológica entre el Movimiento al Socialismo (MAS) y el gobierno de Venezuela.
En el pasado, actores políticos de la región han acusado al régimen bolivariano de enviar operadores políticos encubiertos para intervenir en la política de otros países latinoamericanos, especialmente en contextos de crisis, mediante la participación coordinada en manifestaciones y la promoción de disturbios.
Por el momento, ni el Ministerio de Gobierno ni la Dirección General de Migración han brindado explicaciones sobre la llegada del vuelo ni sobre el propósito del grupo ingresado al país.