Israel convocará a unos 60.000 reservistas en el marco de los preparativos para una ofensiva terrestre sobre la ciudad de Gaza. La medida, confirmada por un oficial militar israelí, apunta a consolidar el control sobre la zona considerada el principal bastión de Hamás, a pesar de las reiteradas advertencias internacionales sobre el impacto humanitario que podría acarrear.
El plan, aprobado esta semana por el ministro de Defensa Israel Katz y pendiente de revisión por el gabinete de seguridad, contempla la participación de cinco divisiones en la Franja de Gaza. No obstante, la mayoría de las fuerzas que intervendrían en los combates estarán compuestas por tropas en servicio activo, mientras que los reservistas deberán presentarse en septiembre.
Según el ejército israelí, las operaciones ya se están desarrollando en los barrios de Zeitoun y Jabalia como parte de la preparación para la ofensiva. En este marco, se prevé que cientos de miles de habitantes de la ciudad de Gaza sean obligados a desplazarse hacia refugios en el sur del enclave, lo que Naciones Unidas califica como un escenario de “horrible impacto humanitario”.
Paralelamente, Israel se encuentra evaluando una propuesta de alto el fuego, que incluye una tregua de 60 días y la liberación de la mitad de los rehenes que aún están retenidos en Gaza. Hamás afirmó haber aceptado el plan el lunes, pero funcionarios israelíes sostuvieron que solo un acuerdo que garantice la liberación de todos los cautivos pondrá fin al conflicto.