El líder norcoreano Kim Jong Un y el presidente ruso Vladimir Putin se unirán al presidente chino Xi Jinping en un masivo desfile militar en Pekín la próxima semana, marcando 80 años desde el fin de la Segunda Guerra Mundial en una muestra sin precedentes de solidaridad entre los tres aliados autoritarios.

El desfile del 3 de septiembre en la Plaza de Tiananmen contará con más de 10.000 tropas, cientos de aeronaves y el armamento más avanzado de China, incluyendo misiles hipersónicos y sofisticados sistemas de guerra electrónica. El espectáculo de 70 minutos exhibirá equipo nunca antes visto públicamente, según funcionarios militares chinos.

La asistencia de Kim marca su primera visita a China desde 2019 y representa el evento diplomático multilateral más grande al que haya asistido jamás. El líder norcoreano se unirá a 26 jefes de estado extranjeros por invitación de Xi, lo que convierte esto en una rara oportunidad para que interactúe con múltiples líderes mundiales simultáneamente.

«Es bastante inusual que Kim participe en una celebración del Día de la Victoria, y esta puede ser la primera ocasión en la que interactúe con varios jefes de estado al mismo tiempo, incluyendo a Putin, Xi y el líder del Partido Comunista de Vietnam», dijo Yang Jin-ho, presidente de la Universidad de Estudios Norcoreanos en Seúl.

Además de Rusia y Corea del Norte, el gobierno chino envió invitaciones a los mandatarios de Camboya, Vietnam, Laos, Indonesia, Malasia, Mongolia, Pakistán, Nepal, Maldivas, Kazajistán, Uzbekistán, Tajikistán, Kyrgyztán, Turkmenistán, Bielorrusia, Azerbaiyán, Armenia, Irán, Congo, Zimbabue, Serbia, Eslovaquia, Cuba y Myanmar.

La lista de invitados excluye notablemente a los líderes occidentales, siendo el Primer Ministro de Eslovaquia, Robert Fico, el único representante de la Unión Europea presente. Otros asistentes confirmados incluyen líderes de Irán, Indonesia, Bielorrusia, Myanmar, Pakistán, Malasia y Vietnam.