En medio de las tensiones con Rusia y las fricciones con la administración Trump, el Consejo de Ministros de la Unión Europea aprobó este martes la creación de un fondo de armas USD 170.00 millones. Se trata de una herramienta que se utilizará para financiar proyectos conjuntos en materia militar, articulando la defensa europea mediante el empleo de fondos comunes.
Además de profundizar la coordinación militar entre los miembros del bloque, la iniciativa busca priorizar el mercado de armas europeo para las adquisiciones conjuntas, fortaleciendo de esta manera la industria de defensa de Europa. De este modo, para que un proyecto pueda ser financiado por este nuevo fondo conjunto, el 65% de su valor debe ser aportado por empresas dentro del territorio europeo.
En el caso del Reino Unido, aliado fundamental que ya no es miembro del bloque, la participación de su industria de defensa fue garantizada mediante un acuerdo firmado con la Unión Europea a comienzos de Mayo, que le brinda facilidades a las empresas británicas. Asimismo, podrán participar companías de países que hayan firmado acuerdos de defensa con la UE, pero deberán cumplir condiciones adicionales.

Este nuevo fondo está enmarcado en el plan de Acción de Seguridad Para Europa (SAFE, por su denominación en inglés), y la aprobación del Consejo de Ministros era el último paso legal para ponerlo en marcha. La iniciativa fue respaldada por 26 de los 27 países de la Unión Europea, debido a la abstención de Hungría.
La Comisión Europea, encabezada por Úrsula Von der Leyen, propuso el plan en el mes de marzo, cuando el brusco cambio discursivo de Washington hacia la guerra en Ucrania puso en duda el futuro del compromiso estadounidense con la seguridad del continente europeo.

Epiosodios como la reunión de Trump y Zelensky en la oficina oval, y el inicio de conversaciones bilaterales entre Washington y Moscú (que amenazaban con dejar fuera de la mesa de discusión a los países europeos) provocaron temores entre los aliados europeos. Frente a este panorama, Bruselas respondió con iniciativas europeas de rearme y coordinación militar.
«Hemos adoptado SAFE, el primer programa de inversión en defensa a gran escala a nivel de la UE» declaró la delegación de Polonia, país que detenta la presidencia pro tempore del bloque. «Cuanto más invertimos en nuestra seguridad, mejor disuadimos a quienes desean hacernos daño».