La mina Lindero se ha convertido en el primer proyecto minero de Argentina en adoptar un enfoque energético híbrido al incluir sistemas de energía solar en su matriz energética. Este desarrollo es fruto de la colaboración entre Mansfield Minera S.A., subsidiaria argentina de Fortuna Mining Corp., y la empresa local Industrias Juan F. SECCO S.A., que se encargó del diseño, construcción y operación de la infraestructura energética.
El proyecto, que se encuentra en pleno funcionamiento, recientemente incorporó una planta solar fotovoltaica de última generación y un banco de baterías de iones de litio a su sistema de energía térmica ya existente. Actualmente, a modo de ejemplo, la mina Caylloma, ubicada en Perú y de propiedad de la misma empresa, ya utiliza electricidad de fuentes energéticas 100% renovables.
Por un lado, la planta fotovoltaica cuenta con 10.908 paneles solares bifaciales, generando un total de, por lo menos, 6 megavatios pico (MWp). Por el otro, el sistema de almacenamiento de energía en baterías de iones de litio (BESS, por sus siglas en inglés), compuesto por 30 sistemas de conversión de energía y dos subestaciones transformadoras, añade una capacidad de más de 12 MWh. Gracias a esta innovación tecnológica, la mina puede operar, en su totalidad, con energía solar durante las horas diurnas.
Otra innovación técnica a destacar es el desarrollo del Controlador de Planta de Energía (PPC), desarrollado íntegramente por ingenieros argentinos de SECCO. Este sistema gestiona de forma inteligente el sistema híbrido en condiciones extremas, optimizando el uso de energías renovables y minimizando el consumo de combustibles fósiles.

En consecuencia, la capacidad para integrar estas tecnologías y desarrollar soluciones locales posiciona a Lindero no solo como un proyecto de vanguardia en sustentabilidad, sino también como un ejemplo de autonomía energética y tecnológica en minería.
Mina Lindero
La mina de oro Lindero está ubicada en la región de la Puna de la provincia de Salta, Argentina, a una altitud de entre 3.700 y 3.900 metros sobre el nivel del mar, en el corazón del Salar de Arizaro. Fortuna Mining Corp., a través de su subsidiaria argentina Mansfield Minera S.A., es la propietaria y operadora del proyecto, que se encuentra a 260 km al oeste de la ciudad de Salta.
Lindero es una mina a cielo abierto que utiliza el método de lixiviación en pilas convencional para la extracción de oro, además de que produce cobre como subproducto. Su tasa de producción nominal es de 6,75 millones de toneladas métricas por año, con una estimación de producción para 2025 de entre 93 y 105 mil onzas de oro. En 2024, la producción total fue de 97,3 mil onzas.
Se trata de un proyecto minero integral, en tanto la infraestructura de la mina incluye trituradoras primaria, secundaria y terciaria, aglomeradores, un sistema de apilamiento, una plataforma de lixiviación, estanques de solución, plantas SART y ADR, una planta de energía, talleres, oficinas y campamentos.

Históricamente, el suministro eléctrico de la mina solía depender completamente de generadores diésel bajo un contrato de alquiler, con una capacidad de 7,64 MW. El costo promedio de la energía en 2022 era de 0,40 USD/kWh, considerado elevado debido a la ubicación de la mina en las alturas de la Puna de Salta. Ahora, con la incorporación de un sistema de energía solar para operar durante el día, así como un sistema de almacenamiento de energía en baterías, se proyecta una reducción tanto del 40% en el consumo anual de diésel como de 10.600 toneladas de CO2 emitidas anualmente.
Beneficios y desafíos del enfoque híbrido
La adopción de una modalidad energética híbrida en el sector minero, como la implementada en la mina Lindero, presenta tanto beneficios estratégicos como desafíos operacionales y logísticos:
Beneficios:
- Sustentabilidad ambiental. La integración de la energía solar permite una reducción anual del consumo de diésel, disminuyendo así la huella de carbono del proyecto.
- Reducción de costos operativos. Al disminuir la dependencia del diésel, se producen ahorros en materia de costos operativos, en tanto el proyecto deja de ser víctima de la volatilidad de los precios de los combustibles fósiles.
- Resiliencia operacional. El BEES no solo almacena el excedente de energía solar, sino que también proporciona energía de respaldo y estabiliza los picos de demanda.
- Innovación tecnológica local. El desarrollo de componentes clave por ingenieros argentinos, como el PPC, impulsa del desarrollo de capacidades nacionales en un sector estratégico.
Desafíos:
- Adaptabilidad a condiciones geográficas extremas. La implementación de estas tecnologías a 3.700-3.900 metros sobre el nivel del mar implica superar una serie de desafíos logísticos y ambientales.
- Complejidad de integración energética. La fusión de sistemas de energía térmica, solar y de almacenamiento requiere una gestión inteligente para optimizar sus rendimientos.
Lindero en el escenario global
El proyecto Lindero se une a otra cartera de proyectos mineros que ya se encuentran implementando enfoques híbridos para su suministro energético, posicionándose como un referente en América del Sur.
A modo de ejemplo, cabe citarse el proyecto Nevada Gold Mines, operada en conjunto por Barrick y Newmont Corporation en Elko, Nevada (Estados Unidos), la cual tiene operativa una planta de energía solar de 200 MW. Ello supone alrededor del 17% de la demanda anual de energía de la mina. A diferencia de Lindero, la capacidad de generación de energía solar del proyecto no se conjuga con un sistema de almacenamiento de energía en baterías.
Por su parte, la mina de oro Agnew, ubicada en Australia occidental, puso un funcionamiento una microrred híbrida renovable que combina energía solar y eólica con almacenamiento de energía en baterías. Esta microrred tiene una capacidad de generación de 63 MW y proporciona a la mina un 50-60% de energía renovable, sin comprometer la calidad ni la fiabilidad del suministro.