La iniciativa busca fortalecer la preparación defensiva de la población en un país que convive con la amenaza permanente de Rusia y Bielorrusia. “Se trata de desarrollar capacidades defensivas militares, algo que Lituania se toma muy en serio, al estar en estrecha relación con Rusia y Bielorrusia”, señaló el viceministro de Defensa, Tomas Godliauskas, durante la apertura del centro. En estas escuelas se enseñará a operar drones con vista en primera persona (FPV), cuadricópteros y aparatos de ala fija, combinando clases de programación y ensamblaje con entrenamientos prácticos.
En la escuela de Taurage, ubicada a solo 20 kilómetros de Kaliningrado, los más jóvenes practican vuelos virtuales en computadoras, mientras que en el campo de entrenamiento otros alumnos prueban minidrones bajo la supervisión de instructores. Uno de los profesores explicó que el objetivo es que tanto niños como adultos puedan adquirir habilidades útiles para el futuro, en un momento en que la guerra en Ucrania ha demostrado el papel central de los drones en el combate moderno.
El programa se anuncia en medio de incidentes recientes que elevaron la preocupación en el este de Europa. En el mes de julio, dos drones rusos se estrellaron en territorio lituano tras cruzar desde Bielorrusia, lo que llevó a Vilna a solicitar a la OTAN un refuerzo de su defensa aérea. Este episodio precedió la entrada de numerosos drones rusos en espacio aéreo polaco, lo que llevó a las Fuerzas Armadas de Varsovia a hacer despegar aviones para derribar a los intrusos, en la primera acción conocida de este tipo realizada por un miembro de la alianza atlántica desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania.
La OTAN respondió la semana pasada anunciando planes para reforzar la protección de su flanco oriental, en un mensaje de respaldo a los países bálticos y a Polonia. El uso de drones por parte de Rusia en Ucrania, y los incidentes ocurridos en países vecinos, motorizaron en Lituania un esfuerzo que combina educación, preparación tecnológica y entrenamiento militar preventivo.
El establecimiento de centros de entrenamiento donde tanto niños como adultos aprenderán a operar drones pone de manifiesto la intención de integrar a la sociedad civil en la defensa nacional. Así como Lituania está comenzando a adiestrar a su población en el uso de drones, otros países europeos están introduciendo cambios en el servicio militar con el objetivo de aumentar sus reservas, en un intento por reforzar la resiliencia nacional frente a una amenaza que cada vez se sienta más cerca.