Este mes se conocieron los datos publicados por la Oficina del Censo de Estados Unidos, los cuales manifestaban que durante el 2023, el principal socio comercial de EEUU fue México, superando a China y desplazándolo del puesto que ostentó por más de 20 años.
Las políticas de Washington que buscan el desacople de la economía China están comenzando a dar resultados. Sin embargo, es importante hacer un análisis más minucioso de los datos para comprender hasta qué punto este desacople del gigante asiático es una realidad.
Los datos
En el desplazamiento de China influyen, a simple vista, dos factores, a saber: un aumento de las exportaciones mexicanas, y una fuerte disminución en las exportaciones Chinas hacia EEUU. En particular, las exportaciones mexicanas subieron un 4,6% en comparación con 2022, significando unos 475 mil millones de dólares, mientras que las exportaciones Chinas cayeron un 20% con respecto al mismo año, representando unos 427 mil millones de dólares.
De esta manera, México aportó el 15,4% de las importaciones estadounidenses el último año, mientras que China aportó un 13,9%. Según los datos oficiales, las piezas para vehículos y las maquinarias constituyen los principales productos que México exporta. Por otro lado, los principales productos de exportación de China hacia EEUU son teléfonos, ordenadores, baterías eléctricas, artefactos de iluminación y vehículos de motor.
La caída de China es drástica. De hecho, durante el 2022, las importaciones estadounidenses provenientes de China significaron el 16,3% del total, mientras que en el 2017, representaban un 21,8%. Por lo tanto, el hecho de disminuir al 13,9% lo hace volver a un número que no se veía desde el 2004.
El nearshoring mexicano, ¿un éxito?
En otro artículo comentamos el nearshoring como una oportunidad para México, esto es, “una estrategia corporativa que implica trasladar la producción cerca de los mercados de destino, con el objetivo de reducir los riesgos de interrupción en la cadena de suministro” (London Política). Ahora bien, ¿esta reestructuración del mercado estadounidense se explica por este fenómeno?
Si analizamos los datos, vemos que México aumentó sólo un 4,6% sus exportaciones, mientras que el gigante asiático redujo las suyas en un 20%, por lo que, este movimiento en la estructura de comercio de EEUU se debe más a una baja importación proveniente de China que a una escalada productiva mexicana. En este sentido, afectan los aranceles a los productos chinos de Trump que no han sido modificados por la actual administración.
De igual manera, los analistas insisten en que México necesita desarrollar mayor infraestructura para poder aprovechar esta ventana de oportunidad, como más carreteras, redes de agua potable a gran escala, más y mejor internet, entre otras cosas. Es importante recordar que una de las razones del atractivo de México no es solo su ubicación geográfica de vecino de EEUU, sino su participación en el T-MEC, el acuerdo comercial de América del Norte.
Evasión China de las restricciones
Los analistas del comercio internacional explican que la disminución de importaciones provenientes de China no implica necesariamente una menor venta del gigante asiático, sino una evasión de las restricciones comerciales a partir de diferentes estrategias.
En primer lugar, desde el Financial Times muestran que “el número de contenedores de 20 pies enviados de China a México alcanzó las 881.000 unidades en los primeros tres trimestres de 2023, el período más reciente para el cual hay datos disponibles, frente a las 689.000 unidades en el mismo período de 2022”. Al mismo tiempo que México desplazaba a China como principal exportador al mercado norteamericano.
Esto lo que nos muestra, es que el gigante asiático estaría recurriendo a una “triangulación” comercial para insertar productos en EEUU sin restricciones. Sin embargo, el T-MEC obliga a que existan determinados porcentajes de valor agregado local, beneficiando a la economía mexicana y evitando que el país se transforme en una plataforma de paso.
En segundo lugar, la otra estrategia de Pekín consiste en un reshoring (o relocalización) de empresas locales a otros territorios. En este sentido, México es un lugar atractivo pero no el único, otros países como Vietnam, Singapur y Filipinas, también están siendo foco de inversiones Chinas. De hecho, los datos muestran que estos países están obteniendo superávits cada vez mayores con Estados Unidos, “lo que sugiere que los fabricantes chinos siguen beneficiándose de la demanda de los consumidores estadounidenses por sus productos”.
Como muestra El País, ejemplos de este tipo de estrategia son, la compañía Hisense, que en 2022 comenzó a fabricar heladeras y otros electrodomésticos para el mercado norteamericano, y las automovilísticas JAC Motors y SAIC Motor, que han puesto en marcha o planean construir plantas de ensamblaje en ese país.
Reflexiones finales
El desplazamiento de China como principal exportador a los Estados Unidos es una noticia más que relevante en el comercio internacional. Las restricciones estadounidenses a los productos chinos comenzaron una reestructuración de las relaciones comerciales que podemos ver plasmadas en los datos. No obstante, ambas superpotencias representan dos fuerzas que se atraen con gran intensidad. Como planteó Robin Brooks, ex economista jefe del Instituto de Finanzas Internacionales, “Estados Unidos es el mayor consumidor mundial de cosas y China es el mayor productor de bienes del mundo”.