Este domingo, Marco Rubio, cabeza del Departamento de Estado, llegó a Panamá para reunirse con el presidente José Raúl Mulino y advertirle que Washington tomará las medidas necesarias si el gobierno panameño no emprende acciones inmediatamente para poner fin a la «influencia y el control del Partido Comunista Chino sobre el canal». «El presidente Trump ha llegado a la conclusión preliminar de que la actual posición de influencia y control del Partido Comunista Chino sobre el Canal de Panamá es una amenaza para el Canal y supone una violación del Tratado Sobre la Neutralidad Permanente y funcionamiento del Canal de Panamá» sostuvo en un comunicado el Departamento de Estado. En esta línea, Rubio reclamó «cambios inmediatos» frente a la situación, advirtiendo que Washington hará lo necesario por defender sus derechos conforme al tratado en cuestión.
La presión surtió efecto rápidamente, y luego de su encuentro con Marco Rubio, el presidente José Raúl Mulino acordó revisar los acuerdos que involucren a China y a las empresas chinas, y prometió una mayor cooperación con Estados Unidos en materia migratoria. No obstante, sostuvo que la soberanía de su país sobre el canal no está en discusión. En tanto, el mandatario anunció que el gobierno no renovará el memorándum de entendimiento firmado con China en 2017, denominado «Ruta de la Seda». Asimismo, se dispuso a revisar una concesión a 25 años (renovada en 2021) para la operación de puertos en ambos extremos del canal, a la empresa CK Hutchison Holdings, con sede en Hong Kong. Este conglomerado multinacional se encuentra en la mira de los legisladores estadounidenses, quienes lo señalan como un claro ejemplo de la expansión china sobre la segunda vía fluvial más transitada del mundo, algo que según ellos viola el tratado de neutralidad firmado en 1977.

En cuanto al acuerdo firmado por Panamá para formar parte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China, Mulino confirmó que no será renovado, y añadió que se estudiará la posibilidad de terminarlo de manera anticipada. Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores chino sostiene que China «nunca ha interferido». Asimismo, la Embajada de China en Panamá dijo a través de sus redes que «la delegación estadounidense no se olvida de China en ningún momento durante su visita» y compartió una captura de un acuerdo firmado con el gobierno panameño, en el que China «respeta la soberanía de Panamá sobre el canal» y reconoce que se trata de una «vía acuática de tránsito internacional permanentemente neutral».