A pesar de las preocupaciones de los aliados europeos en torno al compromiso de Washington con la alianza, Donald Trump le comunicó al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, que su administración continuará con la tradición de mantener un general estadounidense al mando de las fuerzas aliadas. El general Christopher Cavoli, del ejército de EE.UU. es quien ocupa el cargo actualmente.
El Comandante Supremo Aliado en Europa (SACEUR) es quien está a cargo del Mando Aliado de Operaciones, órgano que encabeza la estructura integrada de mando militar de la OTAN. De este modo, el SACEUR es el comandante militar de la organización. El primero en ocupar el cargo fue el general Eisenhower, designado en 1951. Desde entonces, el puesto siempre ha estado en manos de un general estadounidense, debido a la preeminencia de Estados Unidos en la alianza. Si bien no es una norma establecida formalmente, se mantiene como una tradición.

Sin embargo, en el último tiempo surgieron algunas fricciones que generaron temor en Europa ante una posible reducción del liderazgo estadounidense. Desde hace años Washington viene instando a sus aliados europeos a que aumenten su compromiso con la OTAN mediante el incremento del gasto militar, ya que es Estados Unidos quien aporta la mayor cantidad de recursos. Paralelamente, la atención del gobierno norteamericano está cada vez más centrada en Asia, debido al desafío estratégico que representa China.
El regreso de Trump a la Casa Blanca profundizó este proceso y aumentó la preocupación de los líderes europeos por el futuro del papel estadounidense dentro de la OTAN. El republicano ha presionado a sus aliados para que aumenten considerablemente la inversión en defensa y se hagan cargo de su propia seguridad, afirmando que se han estado aprovechando del liderazgo de Estados Unidos. Asimismo, se prevé que en los próximos años el Pentágono retire algunas de sus tropas en suelo europeo, en línea con el reordenamiento de las prioridades estratégicas de Washington.
En este marco, la decisión de mantener a un general norteamericano a cargo de las fuerzas aliadas será un alivio para Europa.