La semana pasada, el Congreso peruano aprobó el proyecto de presupuesto remitido por el presidente para el ejercicio fiscal del próximo año. El documento enviado por el Ejecutivo, contemplaba montos destinados a importantes adquisiciones de sistemas de armas, siendo la más novedosa, la partida asignada para la incorporación de 24 cazas para la Fuerza Aérea Peruana (FAP), que necesita reemplazar sus viejos Mirage 2000 y MIG 29 de origen soviético, comprados a inicios de la década de los 80.
De este modo, se otorgó un presupuesto de USD 2.000 millones para la compra de nuevos cazas, monto que se cubrirá mediante endeudamiento interno, permitiendo la ejecución de la Fase 1 del proyecto. Por el momento, el modelo a comprar no se ha definido, y la lista de opciones se limita al Lockheed Martin F-16 Block 70, el Saab Gripen F-39, y el Dassault Rafale. Sea cual sea el caza escogido para equipar a la FAP, implicará un enorme salto cualitativo y colocará a Perú a la vanguardia del poder aéreo en la región.
Con el presupuesto aprobado, ahora el Ministerio de Defensa, encabezado por el ministro Walter Astudillo, podrá negociar con los diversos fabricantes para escoger la oferta más favorable en función de los intereses y circunstancias actuales del país.