A la espera de la llegada del primer lote de F-16, los pilotos de la Fuerza Aérea se entrenan para estar en condiciones de operar cazas supersónicos. En este marco, oficiales del Programa F-16 Peace Condor fueron expuestos a condiciones que simulan vuelos a gran altitud, en una cámara presurizada del Instituto Nacional de Medicina Aeronáutica y Espacial (INMAE).
En el ejercicio realizado, los participantes fueron sometidos a condiciones que simulan un ambiente a 25.000 pies de altura, donde la falta de oxígeno se hace sentir de diferentes maneras y puede llevar al piloto a perder la conciencia.

El objetivo del entrenamiento es que cada piloto pueda identificar los síntomas que su cuerpo presenta ante la falta de oxígeno. De este modo, cuando se encuentre arriba del caza volando a gran altura, será capaz de advertir a tiempo las señales de la hipoxia y podrá tomar los recaudos necesarios antes de perder la conciencia.
«En mi caso, empiezo a sentir hormigueo en los dedos. Ya sé que ese es mi aviso. En vuelo, esa señal me puede dar los segundos que necesito para ponerme la máscara y recuperar el control» manifestó uno de los oficiales que participaron de la ejercitación.

La simulación, realizada bajo estricta supervisión médica, contó con la presencia de instructores físicos, operadores técnicos y personal de diversas especializaciones que garantizan la seguridad y efectividad del entrenamiento, según informó el portal oficial de noticias de la Fuerza Aérea, Noticias en Vuelo.