El presidente Vladimir Putin lanzó este martes una nueva advertencia a los países europeos al afirmar que Rusia no busca una guerra, pero que está preparada para librarla “de inmediato” si Europa la inicia. En una serie de duras declaraciones, el mandatario sostuvo que una derrota europea sería tan contundente que “no habría nadie con quien negociar”, aludiendo a las capacidades militares de Moscú y a la fragilidad política que, según él, atraviesa la Unión Europea.

Los dichos de Putin tienen lugar en un contexto de crecientes tensiones tras casi cuatro años del inicio de la guerra en Ucrania, y en medio de los intentos de Washington por hacer avanzar las negociaciones de paz. En este marco, las advertencias de Kiev y de varias capitales europeas sobre un posible ataque ruso a un miembro de la OTAN fueron tildadas de «absurdas» por el presidente de Rusia, quien endureció el tono hacia los aliados de Ucrania.

Asimismo, sostuvo que la campaña militar en Ucrania no equivale a una guerra “en toda regla”, sino a una operación quirúrgica que sería muy distinta de un enfrentamiento directo con las potencias europeas. A pesar de insistir en que Moscú no busca una escalada continental, afirmó que, si Europa decide luchar, Rusia está “lista ahora mismo”.

De este modo, Putin acusó a los gobiernos europeos de obstaculizar los esfuerzos de Donald Trump para negociar el fin del conflicto. Según sostuvo, los aliados de Kiev habrían presentado propuestas “absolutamente inaceptables” para Moscú de forma deliberada, para luego responsabilizar a Rusia del estancamiento diplomático. También reiteró que el Kremlin solo aceptará negociar con Washington, excluyendo a los líderes europeos y negándose a mantener cualquier diálogo con Zelensky.

En los últimos días, autoridades alemanas señalaron que según evaluaciones de inteligencia, Moscú estaría preparándose para disponer de la alternativa de atacar a la OTAN en 2029. Berlín sostiene que Rusia está recomponiendo capacidades militares y revisando su planificación estratégica de forma consistente con un posible escenario de confrontación en el futuro.

Putin también amenazó con responder a los ataques ucranianos contra barcos de la flota fantasma de Rusia en el Mar Negro, advirtiendo que Moscú intensificará los bombardeos contra puertos y embarcaciones. En esta línea, calificó los ataques contra petroleros rusos como actos de piratería y afirmó que su país tomará represalias contra cualquier barco que ingrese a instalaciones portuarias ucranianas.