Vladimir Putin declaró este jueves que su país “nunca cederá ante la presión” de Estados Unidos ni de ninguna otra potencia extranjera, en respuesta a las sanciones impuestas por Washington contra las dos mayores compañías petroleras rusas, Rosneft y Lukoil. Las medidas, anunciadas el miércoles por la administración Trump, provocaron un alza de casi el 5% en los precios internacionales del petróleo y llevaron a India a considerar un recorte de sus importaciones de crudo ruso.
En relación a las sanciones, Putin afirmó que se trata de un acto hostil y sostuvo que no tendrán un impacto significativo en la economía rusa. “Esto es, por supuesto, un intento de presionar a Rusia, pero ningún país ni pueblo que se precie decide nada bajo presión”, manifestó durante una rueda de prensa en Moscú. El mandatario agregó que el sector energético del país “se siente confiado”, aunque reconoció que podrían registrarse pérdidas en el corto plazo.
Adicionalmente, el líder ruso recordó que Trump ya había aplicado medidas similares durante su primer mandato y advirtió que interrumpir las exportaciones de petróleo ruso “provocaría un aumento de precios incluso en las gasolineras estadounidenses”. En ese sentido, sostuvo que los intentos de aislar económicamente a Rusia podrían volverse en contra de Occidente.
El ida y vuelta se produjo un día después de que Trump cancelara una cumbre prevista con Putin en Budapest, alegando que las conversaciones “no llegarían a ningún resultado”. Putin aseguró que la iniciativa de celebrar el encuentro había partido de la Casa Blanca y reiteró su voluntad de continuar el diálogo. “El diálogo siempre es mejor que la confrontación o la guerra. Siempre hemos apoyado la continuación del diálogo”, señaló.
Sin embargo, el presidente ruso lanzó una advertencia directa a Washington y Kiev al ser consultado sobre un informe del Wall Street Journal que afirmaba que la administración Trump habría levantado restricciones al uso por de misiles de largo alcance por parte de Ucrania. “Si se utilizan esas armas para atacar territorio ruso, la respuesta será muy seria, por no decir abrumadora. Que lo piensen”, advirtió Putin, refiriéndose también a los misiles Tomahawk estadounidenses.
