El plan fue anunciado por el primer ministro Rishi Sunak a fines del mes pasado y significa un paso más en el proceso de remilitarización europea generado a partir del inicio de la guerra en Ucrania. En abril también hubo aumentos en el presupuesto de defensa de Noruega y Alemania, países que tienen porcentajes de inversión en defensa inferiores al umbral del 2% del PBI establecido por la OTAN.
Durante el anuncio realizado junto al secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg en Polonia, el premier británico dijo que este compromiso implica «el mayor fortalecimiento de nuestra defensa nacional en una generación«. Además, luego de afirmar que «en un mundo que es el más peligroso desde el final de la Guerra Fría, no podemos -y no debemos- ser complacientes” se comprometió a poner la industria de defensa británica “en pie de guerra”.
En términos absolutos, Reino Unido es el segundo mayor aportante al presupuesto de la OTAN contribuyendo aproximadamente en un 6% al presupuesto total combinado de la organización. Se ubica muy por detrás de Estados Unidos que aporta casi el 70%. El año pasado Reino Unido destinó el equivalente a 2,07% del PBI a la defensa siendo uno de los 11 países en la coalición de 32 en cumplir el requerimiento.
Esta enorme diferencia en la contribución a la defensa colectiva es la que motivó las críticas del expresidente Donald Trump, que busca regresar al cargo en noviembre, quien a principios de año dijo que Rusia podía “hacer lo que quiera” con los países de la OTAN que no cumplen su parte.
Esto ha renovado los esfuerzos de los miembros de la OTAN para resaltar su compromiso con un mayor gasto en defensa y son 18 ya los países que se comprometieron a alcanzar el 2% este año, cifra record desde que se estableció el umbral mínimo en 2006.
«No hay manera de eludir ese costo, tenemos que pagarlo», dijo Stoltenberg. «Tener un vecino agresivo tiene un coste» agregó.
Según el plan, la oficina de Sunak dijo que el gasto en defensa aumentaría inmediatamente en 4 mil millones de dólares en el próximo año financiero. Los desembolsos alcanzarían los 110 mil millones de dólares al año 2030-31, frente a los 80 mil millones en 2024-25.
Se darían prioridad a tres áreas: Durante la próxima década se gastarían 13 mil millones adicionales en la producción de municiones para impulsar la base industrial de defensa nacional. Al menos el 5% del presupuesto de defensa se destinará a investigación y desarrollo en áreas como drones e inteligencia artificial, mientras que Gran Bretaña también seguirá ayudando a Ucrania en la guerra contra Rusia.
Una lección de la guerra en Ucrania es que la mayoría de las naciones de la OTAN se quedarían sin recursos muy rápidamente si estuvieran involucradas en una guerra, especialmente municiones de artillería y misiles.
La financiación adicional también se destinará a los programas del Ministerio de Defensa que ya están en marcha, como un pedido de nuevas fragatas, el desarrollo de un nuevo avión de combate y la modernización de los sistemas de armas nucleares de Gran Bretaña.
Este año el porcentaje alcanzaría el 2.3% del PBI. Esto incluye las ayudas a Ucrania de las que últimamente Reino Unido quiso hacerse ver como el líder. El anuncio se produjo después de que Sunak confirmara que el Reino Unido proporcionaría 625 mil millones de dólares adicionales a Ucrania este año, además de los 3150 millones ya asignados. Añadió que el Reino Unido podría seguir proporcionando «al menos el nivel actual de apoyo militar a Ucrania cada año que sea necesario».
El compromiso con invertir el 2,5% vino con un amplio pedido en las elites de la defensa británica en exigir el mismo porcentaje al resto de los aliados de la OTAN. Incluso ex jefes del ejército y del comando conjunto de las FFAA británicas presionaron para que el aumento sea hasta el 3% del PBI.
El objetivo de alcanzar este nivel de inversión ya había sido mencionado el año pasado por Sunak e incluso antes por otro premier tory, Boris Johnson. Sin embargo, no se había estipulado una fecha limite ni un plan para los aumentos si no que se prometía como algo a hacer “tan pronto las condiciones económicas lo permitan”.
Aun así, la promesa es en gran medida una aspiración, ya que el Partido Conservador de Sunak tendrá que superar un gran déficit en las encuestas para ganar unas elecciones generales previstas para finales de este año y tener la posibilidad de implementarla.
El anunció se realizó solo después que la líder del partido opositor Laborista, Keir Starmer, quein lidera las encuestas se puso de acuerdo con el aumento de la inversión en defensa. Starmer también afirmó el apoyo de los laboristas a la flota de submarinos con armas nucleares del país, en contraste con su predecesor, Jeremy Corbyn.
El ministro de Hacienda, Jeremy Hunt, viajó con Sunak a Polonia y tendrá ahora la responsabilidad de articular la financiación tanto del gasto adicional en defensa como de los recortes de impuestos prometidos.
«Tenemos un plan claro sobre lo que gastaremos, cuándo lo gastaremos y cómo lo pagaremos», dijo Sunak, sin dar más detalles. «Estará totalmente financiado sin aumento de endeudamiento”
Este panorama es complicado si tenemos en cuenta que el año pasado, la Oficina Nacional de Auditoría dijo que el Ministerio de Defensa se enfrentaba a un agujero de 22 mil millones de dólares en sus finanzas.