Este lunes, las fuerzas armadas de Taiwán llevaron a cabo el primer lanzamiento de prueba utilizando sistema de cohetes HIMARS (High Mobility Artillery Rocket Systems) de Lockheed Martin, en una demostración de sus capacidades defensivas frente al aumento de la presión de Pekín.

Los cohetes fueron disparados desde el centro de pruebas de Jiupeng, donde militares taiwaneses capacitados por instructores estadounidenses, efectuaron los lanzamientos bajo la supervisión de personal técnico del fabricante, Lockheed Martin. Según informaron fuentes oficiales, el objetivo era verificar el correcto funcionamiento del sistema y familiarizar al personal con su manejo.

Taiwán ha adquirido un total de 29 sistemas HIMARS, de los cuales ya ha recibido 11. Se espera que el resto llegue a lo largo del próximo año. Con un alcance aproximado de 300 kilómetros, los cohetes podrían llegar a impactar objetivos en la provincia de Fujian, al otro lado del estrecho, en caso de una escalada militar con China.

En tanto, el ejercicio tuvo lugar en un contexto de renovada tensión con Pekín. Apenas un día antes, el Ministerio de Defensa taiwanés había reportado la presencia de una nueva patrulla conjunta del Ejército Popular de Liberación chino en las cercanías de la isla, con participación de aviones de combate y buques de guerra.

«Creo que este lanzamiento de cohetes demuestra a nuestro pueblo la determinación del ejército de proteger la seguridad del país y salvaguardar nuestra hermosa patria» le manifestó a la prensa un funcionario taiwanés.