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Todas las medidas ejecutivas de Trump en su primer día de gobierno

Indultos masivos, salida de organismos internacionales y reformas gubernamentales. Estas son todas las medidas de Trump en su primer día en la Casa Blanca.

Publicado el 21 de enero de 2025 por Redacción Radar Internacional
Todas las medidas ejecutivas de Trump en su primer día de gobierno

Anulación de 78 decisiones ejecutivas tomadas por Biden

En su primer día en el despacho oval, rápidamente Trump firmó un documento para anular 78 decisiones ejecutivas tomadas por el presidente saliente Joe Biden, dando marcha atrás con medidas iniciadas en la administración anterior. En consonancia con su slogan de «America first», el republicano reducirá la asistencia exterior, de modo que se espera una disminución de la ayuda militar y financiera enviada a Ucrania, Israel y Taiwán. Asimismo, Trump volvió a incluir a Cuba en la lista de gobiernos patrocinadores del terrorismo, revirtiendo una de las últimas medidas tomadas por Biden.

Indulto a los detenidos durante los disturbios en el Capitolio

Trump anunció que otorgará indultos a más de 1.000 detenidos entre los manifestantes que irrumpieron en el Capitolio en enero de 2021. El republicano se refiere como «rehenes» a los partidarios suyos que fueron arrestados en aquella ocasión, acusados de agresión e irrupción del trabajo de agentes federales. Asimismo, conmutó las sentencias de algunos miembros de los grupos de derecha Oath Keepers y Proud Boys, condenados por conspiración sediciosa en el marco de los disturbios del Capitolio.

Salida del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático y Política Energética

En línea con su agenda discursiva, Trump llegó a la Casa Blanca anunciando cambios en materia energética y productiva, y enarbolando un profundo rechazo a las políticas de la lucha contra el cambio climático promovidas por organismos y tratados internacionales como el Acuerdo de París, que establece medidas para la reducción de la emisiones de gases de efecto invernadero. Se trata de un acuerdo jurídicamente vinculante firmado en 2015 por casi 200 países, en el marco de las Naciones Unidas. La firma de la salida de Estados Unidos del Tratado (otra vez) no generó sorpresas puesto que la decisión ya había sido anticipada en reiteradas ocasiones, pero la rapidez con la que fue ejecutada, da algún que otro indicio del ímpetu con el que la nueva administración revisará la política energética del país. Además, Trump ya había sacado a Estados Unidos del acuerdo durante su primer mandato, pero luego de perder la elección de 2020, Biden firmó el reingreso en su primer día en la Casa Blanca.

En tanto, declaró «emergencia energética nacional» y anunció su intención de «llenar» las reservas de petróleo del país. En su discurso inaugural prometió «perforar, perforar, perforar», para aumentar la extracción de combustibles fósiles. Además, ordenó poner fin al «Green New Deal», un conjunto de medidas en materia ambiental implementadas durante la administración Biden. De este modo, Trump instruyó a las agencias federales para que detengan la asignación de fondos destinados a dichas políticas.

Renombrar el Golfo de México

Como ya había anticipado antes de su asunción a la presidencia, Trump ordenó al Secretario del Interior que cambie el nombre del Golfo de México por Golfo de América. Se trata de una cuenca océanica contenida entre los litorales de Estados Unidos, México y Cuba. La misma directiva, le ordena al Secretario del Interior cambiar el nombre del monte Denali en Alaska por monte McKinley, en honor al 25° presidente de Estados Unidos.

Inmigración y cierre de fronteras

Se trata de uno de los principales temas que ha abordado Trump históricamente. En el 2016, llegó a la presidencia sugiriendo que Estados Unidos debía construir un muro en la frontera con México. Ahora, de regreso en la Casa Blanca, el republicano proclamó una «emergencia nacional», que le permite asignar más fondos para reforzar las fronteras, y le ordenó a las fuerzas armadas que «sellen» las mismas, refiriéndose al narcotráfico, tráfico de personas y demás delitos vinculados a las zonas fronterizas. En esta misma línea, designó a los carteles criminales como organizaciones terroristas extranjeras, incluyendo a la banda salvadoreña MS-13 en la misma lista que al Estado Islámico.

Adicionalmente, ordenó que los solicitantes de asilo que están a la espera de sus audiencias aguarden del otro lado de la frontera, haciendo que más de 70.000 solicitantes regresaran al lado mexicano para esperar sus audiencias. Esta política, denominada «Permanecer en México» ya había sido implementada durante el primer mandato de Trump, y luego fue suspendida por Biden.

Censura y persecución política

Una directiva firmada por el presidente en su primer día en el cargo, ordena «restaurar la libertad de expresión y evitar la censura gubernamental. De este modo, Trump le encomendó al Fiscal General que investige las actividades de determinadas agencias federales durante la administración Biden. En esta línea, ordenó poner fin a la «utilización del gobierno como arma contra rivales políticos», encargando investigaciones para revisar el trabajo de agencias policiales y de seguridad en la gestión anterior.

Retirar a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS)

No es la primera vez que Trump toma esta decisión, ya en su primer mandato, durante la crisis mundial por el COVID-19, el republicano resolvió sacar a Estados Unidos del organismo, en medio de duras críticas a las medidas sanitarias que se aplicaban en todo el mundo. Por aquel entonces, Trump se convirtió en el principal crítico de las cuarentenas estrictas que imponían los gobiernos en el marco de la pandemia. De regreso en Washington, el magnate firmó una orden ejecutiva para comenzar el proceso de retirar a Estados Unidos de la organización, luego de que Biden volviera a entrar.

Congelamiento de las contrataciones en el Estado Federal y vuelta a la presencialidad plena de los empleados públicos

Como parte de sus esfuerzos de revertir políticas de Biden, Trump le ordenó a las agencias federales congelar la contratación de empleados (excepto en las Fuerzas Armadas) y no emitir nuevas regulaciones hasta que la nueva administración se haya hecho con el control total del gobierno. Asimismo, ordenó que los empleados públicos vuelvan a trabajar de manera totalmente presencial (sin posibilidad de trabajar desde casa), revocó el mandato de Biden que los obligaba a vacunarse contra el COVID-19, y prometió reincorporar, con pagos retroactivos, a miles de soldados que fueron dados de baja por no darse la vacuna.

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