Una nueva ola de protestas y bloqueos de ruta en Bolivia dejó en la noche de ayer un saldo de tres policías fallecidos. Así lo confirmó el Comando Departamental de la Policía de Potosí, que comunicó la muerte del segundo sargento Jesús Alberto Mamani Morales, perteneciente a una unidad de bomberos, tras una emboscada llevada a cabo contra los uniformados por manifestantes afines a Evo Morales.
Previamente, la fuerza policial del país andino ya había confirmado el deceso de los subtenientes Brayan Jorge Barrozo Rodríguez y Carlos Enrique Apata Tola. El primero murió tras una herida causada por un arma de fuego, mientras que el segundo fue «brutalmente golpeado y su cuerpo abandonado a orillas de un río» según relatan medios locales.
Los hechos tuvieron lugar en el marco de los disturbios causados por los seguidores de Evo Morales, quienes reclaman la habilitación del exmandatario para presentarse como candidato a las elecciones, a la vez que exigen la renuncia de Luis Arce. A comienzos de esta semana, el gobierno presentó una denuncia contra Morales por terrorismo, incitación a actos delictivos y otros delitos. Tras la denuncia presentada contra el expresidente, sus seguidores realizaron nuevos bloqueos de rutas y manifestaciones violentas que dejaron decenas de heridos.
Adicionalmente, los acontecimientos de esta semana forman parte de un ciclo de violencia y caos social que comenzó en 2024, cuando la Fiscalía de la región de Tarija emitió una orden de detención contra Evo Morales por abuso sexual y trata de personas. En aquella ocasión, los partidarios del exmandatario iniciaron una ola de bloqueos de carreteras en defensa del dirigente, quien desde entonces se ha enfrentado política y mediáticamente a su sucesor Luis Arce, reflejando no sólo el descontento social producto de la crisis económica, sino también la ruptura en el seno del Movimiento Al Socialismo (MAS).