El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, denunció el domingo que sectores “extremistas de la derecha local” estarían planeando colocar explosivos en la sede de la embajada de Estados Unidos en Caracas, en lo que calificó como una “operación de falsa bandera” para perjudicar al gobierno de Nicolás Maduro. Según Rodríguez, Washington fue alertado por “tres vías distintas” y se reforzó la seguridad en las inmediaciones de la sede diplomática, cerrada desde 2019 cuando Venezuela rompió relaciones con EE.UU.

Rodríguez afirmó que también una embajada europea —cuyo país no identificó— fue informada acerca de los presuntos planes, con el objetivo de advertir a otros representantes diplomáticos sobre lo que consideró “una grave amenaza”. A través de su canal de Telegram, insistió en que se trata de una maniobra para culpar al gobierno venezolano de un atentado y desestabilizar al país. “Hemos reforzado las medidas de seguridad en dicha sede diplomática, que nuestro Gobierno respeta y protege”, aseguró el funcionario.

La denuncia tiene lugar en un contexto de tensiones crecientes entre Caracas y Washington, en el marco de las operaciones militares contra el narcotráfico que Estados Unidos ha estado llevando a cabo en el Caribe. En un discurso por el 250º aniversario de la Armada de EE.UU., Donald Trump elogió la campaña contra los cárteles y sugirió que las acciones podrían extenderse pronto del mar a tierra firme.

La semana pasada, el mandatario estadounidense confirmó un nuevo ataque de las Fuerzas Armadas de su país contra una embarcación sospechosa durante el fin de semana y subrayó que los operativos ya no encuentran ni siquiera “botes de pesca”, atribuyendo el hecho al éxito de la campaña contra los cárteles. En la región, Washington mantiene desplegados al menos ocho buques de guerra, un submarino de propulsión nuclear y más de 4.500 efectivos.

Por su parte, el gobierno bolivariano sostiene que estas operaciones constituyen una “amenaza” que apunta a producir un cambio de régimen en Venezuela. En este marco, Maduro envió una carta al Papa León XIV solicitando su “apoyo para consolidar la paz” en el país y ha ordenado ejercicios militares destinados a “afinar aún más todos los mecanismos de defensa territorial”.